Utopía, Levantones, desapariciones…

Eduardo Ibarra Aguirre

Con presidentes de la República provenientes de uno u otro partido, con transición a la democracia o sin ella, la ilegal práctica de la desaparición forzada de personas se mantiene a la orden del día, a pesar de que el derecho internacional la prohíbe explícita, tajantemente.
Con todo y que el Estado mexicano es firmante de tratados que hacen de la desaparición forzada un grave ilícito y delinquen las autoridades que con su anuencia o haciéndose de la vista gorda la permiten, aquí adquiere nuevos y deformes rostros.
Si nos atenemos a la documentada denuncia de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ybarra de la Garza, en Nuevo León “Se disfrazan de levantones las desapariciones forzadas” (La Jornada, 17-V-09, p. 5).
La también directora del legendario Comité Eureka, explica que ahora es de 557 el “saldo histórico” de los expedientes de desaparecidos y que la mayoría corresponden al sexenio de Luis Echeverría Álvarez, recientemente exonerado de responsabilidades en los crímenes de Tlatelolco por tribunales sumamente atentos a los intereses de los grupos dominantes.
En la abultada cifra que por sí misma constituye un monumento a la impunidad, ésa sin la que el sistema político mexicano no funciona –Miguel de la Madrid Hurtado dixit, aunque 12 horas más tarde se declaró cadáver viviente para desdecirse--, 38 personas desaparecidas pertenecen o tienen vínculos con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. E Hilario Vega Zamarripa al momento de ser secuestrado o levantado fungía, hace dos años, como secretario general de la Sección 49. Más aún: por estatutos sería el eventual sucesor de Carlos Romero Deschamps y aunque no era disidente sí se opuso a la mayor privatización de Petróleos Mexicanos.
Junto al dirigente fueron secuestrados por “varios hombres con armas largas, uniformes negros sin insignias, granadas al cinto y chalecos antibalas” (La Jornada, 2-VI-08), su hermano David y el cuñado de ambos, Víctor Manuel Mendoza Román. En la misma circunstancia se encuentra el exalcalde de Cadereyta José Luis Lozano Fernández.
Los levantones fueron realizados por policías y militares, y no por el narcotráfico, con el presunto propósito de trasladarlos al Distrito Federal, pero los familiares ignoran los móviles.
No ignoran sino padecen el evidente desinterés del gobernador José Natividad González Parás en el esclarecimiento de los graves casos. Y por el contrario, se incrementa la abominable práctica de desaparecer más ciudadanos, entre los que se encuentran el guardaespaldas del alcalde de Santa Catarina, un agente de tránsito, un camarógrafo y un reportero de Televisión Azteca.
Es indispensable, por lo anterior, compartir la denuncia de Rosario Ibarra, como mejor se conoce a la emblemática luchadora social, y resulta más que oportuna la pregunta que formuló públicamente por medio de Fabiola Martínez: “¿Pensará el gobierno que el secuestro oficial es el remedio para acabar con la inconformidad del pueblo?”
La respuesta a tan punzante interrogación está en manos de usted, paciente lector, y de muchísimos ciudadanos más que en tiempos en que el autoritarismo gubernamental adquiere nuevas y más perversas prácticas anticonstitucionales con el pretexto de la Guerra contra el narcotráfico, en cualquier momento usted y yo podemos ser las siguientes víctimas. Y ya no tendremos tiempo no digamos para denunciarlo, siquiera para lamentarlo.
Allí está la espeluznante experiencia de Nuevo Laredo, Tamaulipas (Proceso, 17-V-09, pp. 22-24), cuando 40 militares levantaron a tres obreros, cinco semanas y media después aparecieron los cadáveres y el alto mando militar ofrece ahora 60 mil pesos a cada viuda para que guarden sepulcral silencio.
Acuse de recibo
El asiduo lector Fernando Carmona Bolaños añade a Uso y abuso del optimismo (18-V-09): “el fondo destinado a los distractores sociales se quedó tan vacío como los miles de enfermos que habríamos de padecer el nuevo virus, pero ya se les ocurrirá algo para volvernos a inyectar, o por lo menos a quienes se dejen, con nuevas dosis de optimismo mediático”... Denuncia la Limeddh que el “15 de mayo de 2009, después de haber concluido la marcha y mitin celebrada en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca, convocada por la Sección XXII del SNTE, los jóvenes Luis Carlos García Carrillo, Paula Yadira Santiago Zenón y César Rogelio García Carrillo fueron detenidos de manera arbitraria, golpeados, amenazados e incomunicados por la Policía Preventiva del Estado de Oaxaca”… Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farrugia partió al único viaje sin retorno. Me cuento entre los herederos de La tregua (1960), Gracias por el fuego (1965), Primavera con una esquina rota (1982) y muchos más. Gracias, don Mario… Con Algunos aspectos neurológicos, psicológicos y didácticos para la enseñanza de los idiomas, Rafael Rojas Pérez obtuvo el doctorado en lingüística “con la calificación óptima” y el título en Lengua y cultura italiana para extranjeros.
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