Apoyo a maestros y a pobladores de Morelos

Al desconocer los derechos Constitucionales de antigüedad establecidos en el artículo 123 y al desentenderse de la responsabilidad financiera de las escuelas públicas, la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) – acuerdo firmado entre la Secretaría de Educación Pública y Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –, revela su propósito privatizador. Así, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con el apoyo de diversas comunidades, ha emprendido una jornada de lucha en distintos Estados de la República, para cancelar esta reforma educativa que viola no sólo los derechos de los maestros, sino también los de los futuros educandos. Pero ¿cuál es la respuesta que el Estado Mexicano brinda a la disidencia? Si revisamos los hechos de violencia que en los últimos días han vivido pobladores y profesores en el Estado de Morelos, la respuesta es obvia: REPRESIÓN. Para nosotros es claro que se trata de la misma táctica contrainsurgente empleada contra el pueblo de San Salvador Atenco (aunque hoy ya incorporan abiertamente a los militares en estos operativos), por lo que estamos seguros de que esta es la tendencia actual del Estado para reprimir y acallar la protesta social. Los poblados de Xoxocotla, Amayucan, Tequesquitengo, Tehuixtla, Jojutla, Tlatilzapán, en el Estado de Morelos, han sido testigos del vínculo entre los gobiernos federal y estatal, quienes por medio de policías estatales y de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), han propinado golpes con toletes y escudos, y lanzado gas lacrimógeno, tanto a maestros como a padres de familia. Los saldos de esta brutal represión son, hasta el momento: un padre de familia muerto, y una serie de detenciones arbitrarias, entre las que destacan la del padre de familia Jesús Armando González, y las de los profesores Cásares y Jesús González, Gustavo Aguilar, Evaristo Ocampos, Luis Alarcón, Víctor Ortiz y Juan Pacheco. Además se reportan más de 50 desaparecidos entre ellos a Luis Néstor García, Víctor Manuel Ruiz y Marco Zavaleta. Por lo anterior, manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a la lucha de profesores y pobladores de Morelos, al coincidir en el rechazo a la ACE; asimismo responsabilizamos a los gobiernos federal y estatal de la integridad física y psicológica de las personas desaparecidas y violentadas. Finalmente nos pronunciamos por el cese a la represión y al hostigamiento, por el castigo a los responsables de estos hechos, y por la presentación inmediata de los desaparecidos.