Fueron liberados los hermanos Jorge Marcial y Gerardo Tzompaxtle Tecpile, quienes fueran detenidos el 12 de enero del año 2006, por Policías Federales en la autopista Córdoba-Orizaba y fueran remitidos al Penal de la Toma de Amatlán de los Reyes acusados de guerrilleros, miembros de Ejército Popular Revolucionario.
Eran las 23 horas de este jueves, cuando de forma extraña se abrieron los enormes portones de acero del penal de Amatlán de los Reyes, que permiten la entrada de camiones de basura y de comestibles, en vez de salir por la puerta de entrada y salida de presos y visitantes.
Desde la mañana, según comentaron personal de seguridad, llegó una notificadora federal, a entregar el parte del juzgado que llevaba el caso, de que estaban libres por falta de elementos de pruebas de las acusaciones que les imputaban.
La salida de los detenidos fue abrupta, uno de ellos vestido de camiseta de fútbol americano y gorra blanca cubriéndole el rostro, el otro con camisa blanca y pantalón caqui, delante y detrás de ellos un grupo de amigos que llegaron a esperarles, una mujer al parecer su abogada y un tipo alto de aspecto tosco, que despotricó contra los reporteros presentes.
Caminaron rápidamente hacia una camioneta Nissan con camper y un automóvil Volkswagen Jetta azul, con placas del estado de Puebla.
Cuando los reporteros les pidieron una entrevista, los acompañantes los llevaron hacia los vehículos con prepotencia. Los reporteros adujeron que cuando les habían pedido voz para escuchar sus peticiones de justicia, se les había abierto el espacio, por lo que el tipo alto y bronco, de pantalón azul de mezclilla y camisa clara, manifestó "nos vale verga" y cerró la portezuela con furia.
Los hermanos Tzompaxtle Tecpile habían sido detenidos porque el auto en que circulaban se había averiado el 12 de enero del 2006, cuando llegó una patrulla de la Policía Federal de Caminos que les ofreció ayuda, y al ponerse nerviosos, los elementos federales les pidieron que abrieran su cajuela y mostraran los documentos del auto. Uno de ellos dijo que iba por agua y se alejó llevando un galón vacío. Luego dijeron que ese que se había ido por agua y nunca regresó era el "Comandante Rafael", miembro de élite del EPR.
Dentro de la cajuela encontraron propaganda izquierdista, que le bastó al Fiscal Federal para pedir que fueran hechos presos por los presuntos delitos de asonada y conspiración. Desde entonces y hasta este jueves 16 de octubre permanecieron presos, hasta que fueron liberados por falta de pruebas.
Desde su detención organismos no gubernamentales y el Partido de los Comunistas y miembros de la Otra Campaña, como Marco Vinicio Dávila Juárez y Jairo Guarneros Sosa, comenzaron a exigir su liberación, dado que nunca existió una orden judicial ni siquiera en dos años que fueron presos, se les inició proceso alguno. Los disidentes consideraban a los presos "presos políticos".
El día 3 de octubre, Ernesto Rodríguez Cabrera, de la organización defensora de derechos humanos "Red Solidaria Década Contra la Impunidad", entregó al Magistrado del H. Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal del Séptimo Circuito, Rafael Remes Ojeda, el Amicus Curiae (amigo de la Corte) del Caso de los indígenas nahuas Jorge Marcial Tzompaxtle Tecpile, Gerardo Tzompaxtle Tecpile y Gustavo Robles López; documento con el cual se pretendía contribuir a dilucidar la sentencia emitida a estas personas a quienes se pretendía vincular sin pruebas jurídicas con el Comando Popular Revolucionario "La Patria es Primero".
Otras de las irregularidades del caso es que fueron presentados ante la Agencia del Ministerio Público de la Federación en la Ciudad de Orizaba, donde el Titular de la Agencia sin decir las razones de su detención a Jorge Marcial Tzompaxtle Tecpile, Gerardo Tzompaxtle Tecpile y Gustavo Robles López, manteniéndolos incomunicados y dos días despues los detenidos declararon sin ser asistidos de abogado defensor, ante la Unidad Especializada de Investigación de Secuestros, por el supuesto delito de Secuestro en agravio de un ex senador, durante este período no pudieron informar a sus familiares de su detención y no contaron con apoyo jurídico.
Posteriormente fueron trasladados al Distrito Federal donde el Titular de la Unidad Especializada de Investigación de Secuestros, ordeno su puesta en libertad. Sin embargo, agentes policiales no identificados los trasladaron a la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo y Acopio y Tráfico de Armas, fueron arraigados en una casa de seguridad por 90 días, durante este tiempo ha la defensa le fue obstaculizado el acceso al expediente.
Todavía el 31 de marzo del 2006, sin que mediara orden judicial alguna, fueron allanados los domicilios de la madre de los hermanos Tzompaxtle Tecpile y de Maximino Tzompaxtle Tecpile, hermano de los detenidos.
En el mes de marzo del 2007, unas 25 personas procedentes de Astacinga, Veracruz, de donde son oriundos los presos indígenas, al grito de "Presos Políticos, Libertad", se manifestaron en la hora de la visita en el penal de La Toma, de Amatlán, exigiendo la libertad de Gerardo y Jorge Tzompaxtle Tecpile y Gustavo Robles López, quienes llevaban 14 meses detenidos sin proceso pena, por presuntos vínculos con el Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Encabezados por Jairo Guarneros Sosa, coordinador de La Otra Campaña en la zona de Orizaba y Zongolica, los procedentes de Astacinga llegaron pidiendo al gobierno federal que dejara de lado el tortuguismo y determinara la situación legal de los tres detenidos, ya que hasta ese momento ni siquiera les había abierto proceso legal, por lo que los manifestantes consideran que eran "presos políticos".
El hermano de dos de los detenidos, Maximino Tzompaxtle Tecpile, reconoció en ése entonces que el hermano mayor de ellos, de nombre Andrés, dejó de vivir en la zona desde hace más de 10 años, el cual "estuvo vinculado con gente de Guerrero", por lo que fue detenido 4 meses por parte del Ejército Mexicano, luego de un enfrentamiento con fuerzas públicas en Chilpancingo, en 1996, por lo que durante 4 meses fue llevado de un cuartel a otro para ser investigado, pero sin ser oficialmente preso, hasta que a principios de 1997 se escapó de los soldados.
Esto, dice Maximino, le ha costado a la familia estar vigilada y ser "apodados" todos los hermanos como guerrilleros. Indicó en ese momento que otra difamación que les habían hecho a los detenidos, es que se les vincula con el "secuestro" de Mario Zepahua Valencia, quien durante 137 días estuviera desaparecido durante la candidatura federal a diputado por Zongolica.
En aquella ocasión, Maximino dijo que "todos sabemos que ese señor nunca fue secuestrado; el mismo procurador de Justicia del estado, Pericles Namorado Urrutia, dijo que éste era un autosecuestro; no creo que ese señor, que era una máxima autoridad haya dicho mentiras, o que nosotros le dijéramos que dijera eso, lo dijo una autoridad, pero ahora como no tienen con quién lavarse las manos o no tienen culpables".
Continúa diciendo: "a ellos los acusan de cohecho, porque le ofrecieron dinero al oficial de la PFP para que los dejaran ir, primeramente fue esa la acusación, porque supuestamente traían una libreta con apuntes, pero nada más eso. Nosotros hablamos el náhuatl, somos de una etnia, al estado le molesta que diga uno la verdad, cómo vive la región del país: Astacinga, Tehuipango y Mixtla son de los tres municipios más pobres del país, y ellos no quieren que se entere la gente que se difunda cómo vivimos nosotros por ser pobres, si hablas cómo es tu país, te tachan de rebelde o te apodan guerrillero, pero no somos nada de eso".
Finalmente, este jueves, luego de 33 meses de haber sido detenidos, fueron liberados los indígenas de Astacinga, Veracruz
Centro Independiente de Informacion Nacional
sábado, 18 de octubre de 2008
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