Puebla de Zaragoza a 08 de marzo de 2011.
DECLARACION POLITICA
A los medios de comunicación nacional e internacional
A los medios de comunicación alternativos
A los organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales
A las organizaciones políticas y populares
Al pueblo de México en general
En el marco del Día Internacional de la Mujer, los abajo firmantes, organizaciones populares, organismos defensores de los derechos humanos, personalidades y con la participación mayoritariamente de mujeres de los diferentes estados del país, reunidos en la ciudad de Puebla emitimos el siguiente pronunciamiento, resultado de los trabajos del Foro Nacional: La participación de la mujer en el movimiento popular ante la violencia de Estado, como parte de la Jornada Nacional de Mujeres Socialistas Ante la Violencia y el Terrorismo de Estado.
La difícil situación económica, política, y social que enfrentamos como pueblo, es el resultado de la instauración violenta y espuria del régimen neoliberal, en donde el capitalismo avanza con sus reformas estructurales, como es la ley del ISSSTE, el artículo 27 constitucional, afectando a la clase trabajadora donde la explotación del hombre por el hombre se vuelve más feroz, ensanchando la polarización de la sociedad y la agudización de la lucha de clases. Esto conlleva al pueblo mexicano en general a una reflexión colectiva para determinar el camino de una transformación profunda de la estructura social con el objetivo de mejorar nuestras condiciones de vida y trabajo, desempeñando nosotras un papel activo y destacado como parte del pueblo en lucha.
Como mujeres que luchamos por los ideales del socialismo, asumimos esta fecha histórica universal como el día internacional de la mujer trabajadora, la mujer proletaria, que lucha por transformar de manera profunda la sociedad. Basta recordar que en 1987 fueron quemadas más de 130 obreras textileras en New York, por el dueño de la fábrica, su demanda era la exigencia de sus derechos laborales. Es decir, fue por medio de la lucha obrera que se conquistaron derechos, no fue de ninguna manera una concesión.
El Estado Mexicano ha venido promoviendo mediáticamente el 8 de marzo como un día tradicional de asueto, haciendo creer que con celebrar ese día ya están reconocidos los derechos de las mujeres; por el contrario, la liberación de la mujer mexicana sólo será posible con la liberación de todo el pueblo de la explotación y opresión capitalista, que el inicio de está emancipación es con la participación activa en la lucha de clases contra la burguesía en el poder y el imperialismo norteamericano.
La violencia producida en nuestro país es el resultado de las políticas económicos-sociales implementadas por el Estado mexicano pro-imperialista, representado por el ilegitimo de Felipe Calderón, quién satisface los intereses oligárquicos nacionales y extranjeros. Para ello, legaliza por medio de reformas la criminalización la pobreza, protesta y lucha popular, siendo su principal sostén legitimador y punta de lanza las corporaciones policiaco-militares, que de manera anticonstitucional las saca a las calles de todo el país, donde cometen toda clase de violación a los derechos humanos, desarrollando el terrorismo de Estado con el pretexto de la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico", que junto con el ambiente de violencia institucional y la tesis norteamericana del Estado fallido son los argumentos para justificar la intervención militar norteamericana. Los resultados son indignantes: más 40 mil muertos, de los cuales cerca de siete mil son mujeres y cinco mil menores de edad. Falsa guerra que trata de enmascara una guerra contra el pueblo organizado y los caídos nos sólo son delincuentes y soldados hay centenares sindicalistas, campesinos, indígenas, estudiantes, defensores de derechos humanos y del medio ambiente, luchadores sociales; a lo cual se suman más de 4000 detenidos-desaparecidos por motivos político y sociales, fatal panorama que toma tintes de limpieza social.
La militarización del país es anticonstitucional, obedece a una estrategia contrainsurgente, estrategia impuesta desde el pentágono y que por la vía de los hechos trata de consolidar un Estado policíaco-militar, siendo las prácticas fascistas un recurrente contra el pueblo en general. Esto se conjunta con la proliferación de grupos paramilitares auspiciados por el propio Estado, quienes reprimen a las masas inconformes, asesinan y desaparecen a luchadores sociales.
Hechos palpables de estas políticas fascistas son los más de 10 mil feminicidios que se han cometido en todo el país, los presos políticos y de conciencia, los perseguidos políticos, y las medidas extremas que se configuran como crímenes de lesa humanidad: desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y tortura. En Ciudad Juárez los feminicidios se dan en contra de las trabajadoras de las grandes maquilas, estos crímenes son en contubernio con el Estado Mexicano: patrón-policía-gobierno.
La represión como política de Estado se torna más violenta contra los movimientos populares, persiste y se ha sistematizado. Como las desapariciones forzadas de los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, el Sr. Francisco Paredes Ruíz, las Hermanas Daniela y Virginia, el Sr. Lauro Juárez y los miles de desaparecidos; otros ejemplos son los condenables asesinatos de Josefina Reyes, Malena Reyes Salazar, Elías Reyes Salazar y Luisa Órnelas Soto. Estas arteras ejecuciones se suman a los asesinatos selectivos realizados por cuerpos castrenses de elite que fungen como paramilitares en ciudades y comunidades.
Al igual que el luchador social Fermín Mariano Matías, quien fue desaparecido, ultimado y hallado en el estado de Tlaxcala, el modus operandi de los asesinatos de Malena Reyes Salazar, Elías Reyes Salazar y Luisa Ornelas Soto en Chihuahua, coinciden, lo cual refleja el actuar de los grupos que operan en el país y la forma en que el Estado y los políticos en turno realizan la limpieza social y la criminalización de la pobreza, protesta y lucha popular.
En este contexto decimos que la conmemoración del "día internacional de la mujer", no es un paliativo para el género más vulnerable, en donde se destacan las virtudes y capacidades, o el honroso favor de la sociedad en reconocer al género femenino como parte de una sociedad heterogénea; es el resultado de la organización y lucha popular, que se expresa en la manifestación de miles de mujeres y hombres con conciencia y valor; es la contradicción social de un sistema arcaico que comienza por denigrar un genero con la finalidad de terminar con la conciencia del pueblo, para pretender mantenerlo mediatizado y dividido.
Por lo anteriormente mencionado, reivindicar el 8 de marzo como el "día internacional de la mujer proletaria", la luchadora social, la mujer socialista es de un gran significado para nuestro Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, que incluye a todas esas mujeres del pueblo como son: las amas de casa, jefas de familia, obreras, campesinas, maestras, estudiantes, profesionistas, atletas, artistas, deportistas, artesanas, empleadas y domesticas, militantes políticas, activistas de derechos humanos y ambientalistas; madres, hermanas, parejas, hijas de detenidos(as) desparecidas(os); luchadoras sociales, son voces populares que no separan el sexo al gritar una consigna, son puños crispados al aire en señal de determinación, porque luchar contra el enemigo no es cuestión de género; son masas populares trabajando, produciendo, creando, combatiendo organizadamente para la transformación. Somos pues, el pueblo de México en lucha.
Sólo la unidad del pueblo y sus organizaciones podrá detener esta política represiva que genera la violencia y el terrorismo de Estado en el País.
Conclusiones:
Por lo anterior exigimos la presentación con vida de los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, del Sr. Francisco Paredes Ruíz, de las hermanas Daniela y Virginia Ortiz y del Sr. Lauro Juárez, así como la de todos los detenidos desaparecidos por motivos sociales y políticos por el Estado Mexicano; el esclarecimiento y castigo a los responsables de los asesinatos de Julio César Reyes, Josefina Reyes Salazar, Marisela Escobedo, Susana Chávez, Malena Reyes Salazar, Elías Reyes Salazar, Luisa Ornelas Soto y Fermín Mariano Matías.
Exigimos la libertad de Miguel Márquez Rios, preso político del Sindicato Mexicano de Electricistas
Castigo a los responsables de los asesinatos de la familia Reyes Salazar.
Castigo a los responsables de los crímenes de lesa humanidad.
Alto a los feminicidios, crímenes de Estado.
Alto a la militarización y paramilitarización.
Libertad a todos los presos políticos y de conciencia.
Alto a la persecución y hostigamiento contra las luchadoras sociales.
Alto al saqueo indiscriminado de nuestros recursos naturales.
Alto a los altos cobros de la energía eléctrica en los pueblos y comunidades.
¡Alto a los feminicidos en el país!
¡Ni perdón, ni olvido, juicio y castigo a los responsables!
¡Por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos por el Estado Mexicano!
¡Alto a la militarización en el país!
¡Alto a la violencia y terrorismo de Estado!
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia en el país!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
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