El proceso contra el profesor Miguel Ángel Beltrán: nuevamente
Sócrates y la persecución al pensamiento
Miércoles 17 de junio de 2009, por Prensa - Colectivo de Abogados José
Alvear Restrepo
En el banquillo, el profesor universitario, tras de sí las cámaras y
ante sí, el Fiscal, el representante de la Procuraduría y en el
estrado, el Juez que dirigió la puesta en escena: La fotografía que
resume situacionalmente las audiencias desarrolladas en días pasados
en contra del profesor Miguel Ángel Beltrán. Un maestro en Silencio,
los demás hablan, se mal ocupan de su existencia.
Un maestro que está enfermo que pide recesos y se le niegan, sus
defensores son atacados en esos instantes, al unísono. La Fiscalía
aclara, ni un antigripal para el maestro porque se duerme, el Juez
dice, no hay evidencia de que tenga alguna enfermedad que impida que
se siga desarrollando la audiencia... El Ministerio público reconoce
que el profesor requiere descanso y reposo, pero después de la
diligencia... Respiran aliviados todos los asistentes detrás de sus
tapabocas...
Mientras, el Fiscal, solicita para sí, recesos contemplativos, recesos
aclarativos, recesos verificativos, que todos aplauden... El Tribunal
de Atenas, solo deja la opción de la cicuta.
Una puesta en escena que como se ve, recuerda algunos datos de lo
formal y de lo material del juicio a Sócrates, que culminó para él, en
la supuesta dignidad del suicidio. Una recreación que revela, ayer
como hoy, cómo el lema "subvierte a la juventud, corrompe la
juventud", vía ejercicio de la sabiduría y del estudio científico,
sigue siendo herramienta meramente política. Quién se pretende
entonces que beba la cicuta... el maestro Beltrán?, la Universidad
pública?, la oposición académica? Todos porque son uno solo?.
Por el doctor Miguel Ángel Beltrán, debiese hablar su obra científica,
sus dos doctorados, su postdoctorado en curso, su compromiso académico
por Colombia, por la Universidad Pública, que fueron vacuamente
escuchados en las audiencias... Sócrates esperaba lo mismo, por ello
su espíritu habló a través de las formas que han llegado a nosotros
por Platón y Jenofonte, quienes recogieron su voz...
"Pero yo, atenienses, quizá también en este punto me diferencio del
resto de los mortales, y si me obligaran a decir en qué soy más sabio,
me atrevería a decir esto: me siento más sabio porque, desconociendo
lo que en verdad acaece en el Hades, no presumo de saberlo".
Son múltiples las preguntas que surgen después de presenciar las tres
audiencias: De "legalización de la captura", de imputación y de
imposición de detención preventiva, sobre lo que fue la actuación de
quien debió ser un Juez constitucional, un Juez de garantías:
La primera, obvia, es por qué razón el señor Juez, jamás preguntó, de
qué forma, arcana por ahora, la Fiscalía concluía que el tal "Jaime
Cienfuegos", que dicen que aparece en unos equipos de sistemas, era el
profesor Miguel Angel Beltrán. No existe ni una sola alusión a esta
situación elemental, ni en boca de la Fiscalía, ni en la del
representante de la Procuraduría, ni tampoco en la de quien asistía
como Juez de control, de garantías. Escuchamos a Sócrates por boca de
Platón.
"Y voy a daros pruebas contundentes de ello, no con palabras, sino con
lo que tiene mayor fuerza ante cualquier auditorio, con los hechos.
Dejadme contaros un episodio de mi vida, que pondrá de manifiesto que
yo nunca cedería a la injusticia por temor a la muerte y que el miedo
a morir es impotente para hacerme desistir de algo que sea contrario a
la justicia. Os voy a relatar cosas tal vez pesadas y aburridas, a la
manera de los abogados, pero todas ciertas".
Afuera, el corifeo mediático, y alrededor del altar de sacrificio,
hace la unificación: Aúlla y danza un nuevo nombre: Miguel Angel
Beltrán ya no es él, el Maestro... Se ha capturado a Jaime
Cienfuegos.... Se ha capturado a Jaime Cienfuegos... ven cómo se ha
capturado a Cienfuegos?....
La segunda pregunta nuevamente elemental: Por qué no se le preguntó
siquiera a la Fiscalía sobre la forma en que fueron supuestamente
obtenidos esos equipos de sistemas de los cuales tanto habló el
acusador. Esto es, establecer el alcance judicial de unos elementos
presupuestamente incautados en un hecho ya reconocido como atentatorio
del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos y del Derecho
Internacional Humanitario.
Tampoco se interrogó a la Fiscalía sobre la legalización de la
obtención de los supuestos elementos, lo que equivalió a aceptar que
una orden judicial para "explorar" una evidencia ilícita, sirviera de
bautizo de legitimidad... Cual si el derecho a ser privado de la
libertad con fundamento en prueba lícita y legal, no fuese de resorte
de una audiencia preliminar... Dijo Sócrates:
"Sin embargo, quiero demostraros que no han dicho ninguna cosa que se
ajuste a la realidad. Aunque de todas las falsedades que han urdido,
hay una que me deja lleno de asombro: la que dice que tenéis que
precaveros de mí y no dejaros embaucar, porque soy una persona muy
hábil en el arte de hablar...
"Y no os irritéis contra mí porque os diga la verdad, una vez más. No
hay nadie que pueda salvar su vida, si se opone con valentía a
vosotros o a cualquier otra asamblea y se empeña en impedir las
múltiples injusticias e irregularidades que se cometen en cualquier
ciudad. En consecuencia, quien quiera luchar por la justicia debe
tener muy presente, si quiere vivir muchos años, que se conforme con
una vida retirada y que no se ocupe de los asuntos públicos".
En tercer lugar, y en la misma lógica, tampoco se observó siquiera una
sola intención por determinar los hechos "delictivos". En alguna de
estas audiencias se dijo por el Fiscal, que se referían a supuestas
comunicaciones entre un "Jaime Cienfuegos", y un Raúl Reyes.
Curiosamente, dijo la Fiscalía que hay correos hasta septiembre de
2006 y se permitió que la Fiscalía aplicara una norma -la Ley 1121 de
2006- solo publicada en el Diario Oficial hasta el 30 de diciembre de
ese año. Desde luego, esa norma agrava la pena. Si se hubiere
observado cuáles eran los supuestos hechos y cuando ocurrieron, con la
claridad necesaria a la imputación a cualquier colombiano, y con mayor
razón a quien ha ejercido la docencia científica como el Doctor
Beltrán; se habría notado que la Fiscalía pidió la aplicación de una
ley inexistente cuando los hechos supuestamente ocurrieron, bueno,
desde luego, si se entiende como hechos las apócrifas comunicaciones
que se dice existieron entre un Jaime Cienfuegos y un Raúl Reyes...
que dicen que aparecieron en unos equipos... que dicen que fueron
incautados en una incursión, esta sí que se sabe, es, como mínimo,
violatoria del Derecho Internacional... el corifeo no danza... y
Sócrates habla a través de Platón...
"Por no querer aguardar un poco más de tiempo, os llevaréis,
atenienses, la mala fama de haber hecho morir a Sócrates, un hombre
sabio, pues para avergonzaros os dirán que yo era un sabio, aunque no
lo soy. Si hubierais esperado un poquito más, habría llegado el mismo
desenlace, aunque de un modo natural; considerad la edad que tengo y
cuán recorrido tengo el camino de la vida y qué cercana ronda la
muerte. Lo dicho no va para todos, sino sólo para los que me habéis
condenado a morir".
Mientras, el Fiscal con pompa de medios técnicos y auxilio de policía
muestra en gigante el supuesto listado de correos, mientras lee, que
"los resaltados" no son del texto. Nadie recuerda, nadie habla del
informe Público de la Interpol... ni el Estado Juez, ni el Estado
Fiscal, ni el Estado Procurador recuerdan que ese informe público
decía que los correos revisados no estaban resaltados. El fiscal
finaliza diciendo que esos son los correos.
En acompañamiento de Juez y Procurador al Fiscal, se concluye
finalmente que el correo en Word que para la Fiscalía muestra un
concierto para delinquir agravado por terrorista, era uno donde el tal
Jaime Cienfuegos y el supuesto Raúl Reyes hablaban de la creación de
un grupo de investigación científica... nos grita Sócrates...
"Imaginémonos que se tratara de una acusación formal y pública y oímos
recitarla delante del tribunal: "Sócrates es culpable porque se mete
donde no le importa, investigando en los cielos y bajo la tierra.
Practica hacer fuerte el argumento más débil e induce a muchos otros
para que actúen como él".
Quizá alguno de vosotros, en su interior, me esté recriminando: "¿No
te avergüenza, Sócrates, verte metido en estos líos a causa de tu
ocupación, que te está llevando al extremo de hacer peligrar tu propia
vida?"
A éstos les respondería, y muy convencido por cierto: Te equivocas
completamente, amigo mío; un hombre con un mínimo de valentía no debe
estar preocupado por esos posibles riesgos de muerte, sino que debe
considerar sólo la honradez de sus acciones, si son fruto de un hombre
justo o injusto...
Pero yo, durante toda mi vida, tanto en las cuestiones de interés
público en que he intervenido como en las privadas, he sido siempre el
mismo y jamás he actuado contra la justicia, ni les he permitido
hacerlo a los que mis acusadores denominan mis discípulos, ni a los
demás".
Ellos reiteran, el corifeo aúlla: El supuesto correo que dice que un
tal Jaime Cienfuegos hablaba de grupos de investigación científica,
muestra que hay un concierto para delinquir agravado por la ley que no
existía.
Algunos nos preguntamos: Y cuál es la evidencia del terrorismo en el
tal grupo de investigación científica?. Y entonces, el corifeo calla
nuevamente, no recuerda que la Corte Suprema de Justicia y la Corte
Constitucional ya sentaron que el terrorismo es diferente de la
rebelión, dice la conciencia jurídica, que el corifeo no secunda:
"El Estado no puede caer en el funesto error de confundir la
delincuencia común con la política...
La acción delictiva de la criminalidad común no se dirige contra el
Estado como tal, ni contra el sistema político vigente, buscando
sustituirlo por otro distinto, ni persigue finalidades altruistas,
sino que se dirige contra los asociados, que se constituyen así en
víctimas indiscriminadas de esa delincuencia. Los hechos atroces en
que incurre el narcoterrorismo, como son la colocación de carrobombas
en centros urbanos, las masacres, los secuestros, el sistemático
asesinato de agentes del orden, de jueces, de profesionales, de
funcionarios gubernamentales, de ciudadanos corrientes y hasta de
niños indefensos, constituyen delito de lesa humanidad, que jamás
podrán encubrirse con el ropaje de delitos políticos.
Admitir tamaño exabrupto es ir contra toda realidad y contra toda
justicia. La Constitución es clara en distinguir el delito político
del delito común. Por ello prescribe para el primero un tratamiento
diferente, y lo hace objeto de beneficios como la amnistía o el
indulto, los cuales sólo pueden ser concedidos, por votación
calificada por el Congreso Nacional, y por graves motivos de
conveniencia pública (art. 50, num. 17), o por el Gobierno, por
autorización del Congreso (art. 201, num. 2o.). Los delitos comunes en
cambio, en ningún caso pueden ser objeto de amnistía o de indulto" .
Así, hablando de otros, no de él, finalmente, queda sacrificado en el
altar el maestro, ya no ciudadano, ahora enemigo, terrorista, no
humano. El enemigo al que legalizan su captura, al que detienen, al
que no le permiten un minuto de descanso en más de siete horas.
Tres audiencias que tienden a demostrar que la persecución es contra
la investigación científica, contra la academia...
Qué dirán los archivos del DAS de las interceptaciones y seguimientos
ilegales del profesor Beltrán?...
"Con estas predicciones, como si fueran de un oráculo, me despido de
los que han votado mi muerte. Y ahora quiero dirigirme a quienes me
han absuelto, conversando sobre lo que aquí ha sucedido, a la espera
de que los magistrados acaben de trajinar con estos asuntos y me
conduzcan al lugar donde debo esperar la muerte. Permaneced,
atenienses, conmigo el tiempo que esto dure, pues nada nos impide
platicar. Querría comentar con vosotros, como amigos que sois, mi
interpretación de lo que acabamos de vivir".
En conclusión, tenemos:
o Una captura completamente ilegal, que fue "legitimada" por un Juez
de Control de Garantías.
o Durante las audiencias, el irrespeto por la dignidad de un enfermo
procesado, en un entorno donde lo importante era que "aguantara" el
desarrollo de esas diligencias. Al tiempo que se le sugirió y se le
permitió al Fiscal cambiar incluso el contenido de los delitos por los
que había conseguido la orden de captura.
o La imputación contra un ciudadano por el nombre de otro, sin haberse
ofrecido la más mínima razón para concluir que eran las mismas
personas.
o Una imputación donde ni siquiera se preguntó por el Juez de control
de garantías, cuál era la forma en que fueron supuestamente obtenida
la tal evidencia. Ello a pesar de que es un hecho notorio que la misma
se hizo surgir en un atentado contra la soberanía de otro país, un
hecho atentatorio del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos y
del Derecho Internacional Humanitario.
o Una imputación que dice que la autorización de acceso a unos
elementos, equivale a la legalización de su ilícita obtención.
o Una imputación, donde no se aclararon cuales eran los supuestos
hechos delictivos, ni como, cuando y dónde ocurrieron.
o Una imputación donde se atribuyó en contra del procesado, una norma
que no existía en la época de los supuestos hechos.
o Una imputación donde el Fiscal muestra sin inmutarse la alteración
en sombreados, de evidencias que no debiesen haber sido manipuladas.
o Una imputación donde los supuestos hechos no coinciden con los
delitos que Juez y Procurador permitieron imputar.
o Una imputación donde dice que hablar de supuestos grupos de
investigación científica, es concierto para delinquir agravado, es
realmente un proceso contra un docente crítico.
Como se ve, ningún momento tan preciso como el actual para hacer un
llamado moral a la solidaridad, a respaldar la academia, a emprender
la defensa del Doctor Miguel Ángel Beltrán.
--
Red de Solidaridad México-Colombia
"Tejiendo lazos entre las luchas de los pueblos."
Centro Independiente de Informacion Nacional
sábado, 20 de junio de 2009
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