Saludamos el Primer Encuentro Americano contra la impunidad

Estocolmo, 20 de junio de 2009

Saludamos con alegria la realización del Primer Encuentro Americano contra la impunidad. Un abrazo fraternal y solidario a l*s hermanos y hermanas zapatistas que brindan su esfuerzo y su territorio autónomo, para hacer posible esta confluencia sin fronteras contra toda forma de opresión y la impunidad que protege y sostiene la injusticia.
El tema de la impunidad, representa sin lugar a dudas, un aspecto vita y estructural del sistema que padecemos.
Según una simple definición de diccionario el término Impunidad significaría "falta de castigo" , derivado del latín "impunitas". Otros más precisos la definen como "falta de castigo merecido".
Para los millones de mujeres y hombres que sufrieron y sufren en carne propia cualquiera de las injusticias de un sistema basado en la explotación y la opresión integral ; el termino impunidad significa una de las columnas básicas que sostienen el andamiaje del poder dominante en cualquiera de sus versiones.
La impunidad como lógica consecuencia de una situación generalizada de injusticia, en todos los aspectos de la existencia.
La impunidad también hija del miedo impuesto a sangre y fuego.
La impunidad como resultado de la hegemonia del terror de Estado.
La impunidad como alimento imprescindible y permanente del poder y quienes se suceden en su administración.
La impunidad en definitiva como regla del sistema y no como excepción.
La impunidad que se reproduce también como herramienta del entramado social que reproduce el sometimiento en todos los ámbitos contra los más debiles e indefensos: en el hogar, en la escuela, en el trabajo, etc, etc.
La impunidad como hegemonia también en el entramado de micropoderes represivos que infectan y controlan la deformación social en beneficio de opresores y explotadores.
Y para garantizar su hegemonia entre tantas otras cosas que se prohiben, se prohibe la memoria.
No sólo se prohibe investigar, difundir, cuestionar o simplemente "darse por enterado" de cualquier acto de injusticia.
Se prohibe incluso recordar.
Fomentan el olvido. Y si no alcanza, a golpes imponen la ignorancia social acerca de la injusticia y su barbarie.
Todo ello para sostener la impunidad que protege el inmenso y perverso negocio de la injusticia.
La impunidad que niega la memoria histórica, porque se retroalimenta de la falsificación histórica.
Como dijera Eduardo Galeano (*): "...La amnesia implica impunidad, y la impunidad estimula el delito, tanto en términos personales como colectivos. No se necesita ser un gran jurista para saber que si yo mato a mi vecino, y todo sigue igual, termino matando al vecindario entero, porque la impunidad tiene un efecto estimulante sobre el delito..."
Decimos nosotros que precisamente es la impunidad la que perpetua la injusticia.
Decimos entonces que la peor opinión es el silencio. Y que es silencio es complicidad con la impunidad.
Que la denuncia de la injusticia y quienes la sostienen, son esenciales para desarticular la impunidad.
Que la resistencia a todo tipo de opresión y explotación pasa ineludiblemente por crear espacios liberados donde la impunidad no pueda ejercer su imperio. Y sin impunidad la injusticia queda al desnudo.
Ya no será la presencia edulcorada y engañosa, oculta en los mil disfraces y trucos del legalismo impuesto por la dominación.
Sin impunidad la bestia criminal de la injusticia andará al descubierto, mostrándose tal cual es.
Todas y todos podrán verla y reconocerla en la plenitud de su barbarie. En todos sus crímenes, los de ayer y los de hoy, que preanuncian también los de mañana en esa noria alimentada con el sacrificio de los más débiles e indefensos.
Ellos lo saben. Y por eso construyen y rearman una y otra vez la impunidad como su mejor armadura.
El ocultamiento del terror, el terror para sostener el ocultamiento.
La impunidad es el escondrijo de las alimañas y chupasangres que sostienen el sistema imperante.
No puede haber lucha por la justicia, sin lucha contra la impunidad.
No puede haber lucha por la Liberación sin denuncia de todos y cada uno de los crimenes e injusticias, sus responsables y sus complices.
Por ello, sin ninguna duda, otro mundo es imposible con impunidad.
La lucha contra la impunidad es una lucha esencialmente anticapitalista e integral, por la liberación y la autonomia de todos y todas, y tambien por la realización en justicia y libertad de cada uno y una.
En esa lucha estamos y en ella continuaremos hasta la victoria final, siempre. Adelante hermanos y hermanas! Adelante compas!
Un abrazo fraternal
de l*s compas de Red Latina sin fronteras
redlatinasinfronteras@yahoo.es