Una contribucion al debate sobre el Proceso Electoral en Oaxaca. Desde la perspectiva Revoluconaria

Solo un par de fragmentos del documento emitido por la CIPOML, a la que acutalmente pertenece el PCMML, sobre la situacion que se dio con el partido bandera roja en 2004, cuando este partido se alio con la burguesia para golpear a Chavez, posicion justamente criticada por la CIPOML, hoy los camaradas del PCMML deberian de hecgar un vistazo a la historia. Bandera roja hoy en dia ya no respalda las posiciones de la CIPOML ni es miembro de dicha agrupacion internacional.






XII

En este proceso, el Partido Bandera Roja ha tenido una activa participación.

Ha calificado al gobierno de Chávez como instrumento del capital financiero y propulsor de las políticas neoliberales.

Ha sostenido que se trata de un resentido social que levanta el revanchismo de los sectores empobrecidos y provoca el enfrentamiento entre venezolanos.

Señala que es un gobierno antidemocrático, pro fascista que utiliza la demagogia, el populismo, a grupos paramilitares de las masas (círculos bolivarianos), a las fuerzas armadas para la represión.

Participó en las elecciones presidenciales en las que fuera ratificado Chávez, apoyando a Arias, candidato de los yanquis, la derecha y la reacción.

Tuvo importante protagonismo en el golpe de abril de 2001, formando parte de la conjura que pretendía derrocar a Chávez.

Se alió con Acción Democrática y las burocracias en las elecciones sindicales.

Estuvo presente y activo en el paro patronal de 2003.

Trabajó activamente en la recolección de firmas y en el Referéndum Revocatorio.

Forma parte de la Coordinara Nacional de Oposición.

En todas estas actividades, de manera objetiva, coincide con la política y las acciones del imperialismo, de la CIA y la Embajada norteamericana, de la oligarquía, las Cámaras de empresarios y banqueros, la cúpula de la iglesia católica, el partido socialcristiano y la socialdemocracia. Está de lado de los enemigos del pueblo.



XIII

Los revolucionarios proletarios tenemos la responsabilidad de organizar y hacer la revolución. En esa actividad nos esforzamos por organizar a la clase obrera, a las otras clases trabajadoras, por educarlas políticamente y por conducirlas a la lucha social y política, en un proceso ininterrumpido que nos permita acumular fuerzas y enfrentar victoriosamente al imperialismo y al capitalismo, derrotarlos y construir el socialismo.

El proceso de acumulación de fuerzas no es una cuestión simple. Exige de los comunistas involucrarnos activamente en la vida social y política, tener en cuenta el movimiento social y la correlación de fuerzas, establecer una política de unidad con todas las clases y sectores sociales y políticos interesados en la revolución, construir acuerdos y compromisos con otras fuerzas en el objetivo de enfrentar al enemigo principal. En todas estas actividades los revolucionarios proletarios partimos desde los intereses de la clase obrera y el pueblo, desde las posiciones marxista leninistas y cuidamos de no equivocar el camino y los blancos de nuestra acción. Bajo ninguna condición podemos ponernos de lado del imperialismo en contra de las masas, de parte de las clases dominantes en contra de los pueblos.



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HA INICIADO ELPROCESO ELECTORAL EN OAXACA.
¡El pueblo debe levantar una táctica electoral revolucionaria!

Mucha tinta ha corrido sobre papel, hablando sobre el proceso electoral que ha iniciado en el estado de Oaxaca, y que culminara el 4 de julio, con la elección del gobernador del estado, los 25 diputados de mayorà a relativa y 17 de representació n proporcional, que integrarán en el próximo periodo el congreso local, y los 152 de los 570 (que son en total de municipios de Oaxaca, 418 se eligen autoridades por el régimen de usos y costumbres) ayuntamientos de igual número de municipios que se rigen por partidos polà ticos.
Toda esa tinta derramada ha sido proveniente principalmente de distintos sectores de la burguesía y de la pequeña burguesà a; los que hay que distinguir según el contenido y carácter de clase:
La Ultraderecha, cuya tendencia es la instauración del fascismo a nivel estatal y nacional, es representado por el PRI y el PAN esencialmente; esta posición esta confrontada entre sà , su debate principal radica en quién de ellos representa mejor los intereses de la oligarquà a local, nacional e internacional, por lo que el PRI hoy pretende mantener el poder en Oaxaca, y potenciar su camino hacia la recuperación del gobierno federal después de 2 sexenios que ha sido derrotado por el PAN, sólo podrà a encubrirse ante la posibilidad de que esta contradicción (la de PRI-PAN), además de las contradicciones con el movimiento de masas en el estado, puedan rodar cabezas por delitos de lesa humanidad y otros, pendientes hoy en Oaxaca, y cometidos en el 2006 principalmente; por esta razón el PRI, jugará en este proceso electoral en Oaxaca y otros estados, el todo por el todo(lo cual incluso puede provocarle fracturas internas). Por su parte el PAN, cual camaleón fascista, pretende en Oaxaca camuflagearse, ante la posibilidad de que quede borrado del mapa electoral, y las presiones de las propias masas, pero también frente a su interés de decirle a sus amos los oligarcas de que es capaz de ganarse a las masas bajo un discurso populista, como la que está empezando a manejar en Oaxaca, por ello ha acordado sumarse a la coalición opositora al PRI, y asà cerrarle el paso hacia la eventual posibilidad de que el tricolor recupere la presidencia de la república.
En el otro extremo el ultraiquierdismo, representado por distintas tendencias agrupadas en este campo, bajo un discurso principista, no entendiendo ni un ápice, ni de estrategia y ni de táctica, se oponen a toda posibilidad, bajo ninguna circunstancia, ni coyuntura, convertir el frente electoral en un escenario de lucha de clases, asumiendo en los hechos de que hay que dejar a las masas a merced de la reacción, la socialdemocracia y el reformismo, que sean solo los proyectos de la burguesà a y la pequeña burguesà a los que se debatan en este escenario; todavà a peor, en el contexto especifico de Oaxaca, esta posición es aplaudida por el priismo, ya que el hecho de que el movimiento popular incursione en el escenario electoral hace más posible la derrota real del priismo en Oaxaca, porque es la única posibilidad de que con movilización de masas, haciendo uso de todos los métodos de lucha, les serà a meno posible imponer mediante el fraude electoral; lo mismo la socialdemocracia reaccionaria “opositora�, también aplaude que no haya acuerdo del movimiento popular, pues a ellos les conviene mantener disperso a las organizaciones sindicales, sociales y polà ticas, pues es la garantà a de que ellos con su programa populista aseguran la dirección de este proceso y arrastren a las masas tras de sà ; no se diga del panismo, que espera que la coalición no sea tocada por la APPO, pues eso significarà a que la coalición por lo menos en el discurso deberà a retomar las demandas históricas del pueblo oaxaqueño y sobre todo las del 2006, ante lo cual a la ultraderecha les aterroriza.
La socialdemocracia, tanto de derecha como de izquierda, bajo la dirección de un sector de la burguesà a local, compuesta por empresarios, polà ticos burgueses, que hoy se concentran mayoritariamente en la casi consolidada coalición del PRD-PT-Partido Convergencia- PAN (y posiblemente PANAL), bajo el discurso populista de que ahora son ellos quienes representan y van a dirigir el “verdadero cambio�, la “transición democrática� y la “transformació n real� para el pueblo de Oaxaca, pretenden convencer al pueblo que se logrará mediante la và a electoral, la và a civil y pacà fica, y mucha verborrea socialdemócrata y reformista; excluyendo e ignorando en todo momento la existencia de un movimiento de masas organizada y no organizada, que dio una lección histórica de lucha de clases durante el 2006; todavà a más esta socialdemocracia una vez más ratifica su vocación y tendencia reaccionaria, no diciendo ni una palabra sobre el castigo a los asesinos del pueblo de Oaxaca, que cometieron crà menes antes, durante y después del 2006, especialmente callan lo del juicio polà tico y cárcel para Ulises Ruiz, mucho menos del resto de las reivindicaciones de la APPO. Ni se diga sobre la necesidad de la Nueva Constitución y Nueva Constituyente. Con esto los señores socialdemócratas pretenden arrebatar la bandera del cambio a la APPO y el movimiento de masas en el estado, para volver a reciclar en sà mismo al régimen capitalista oligárquico actual. Pretenden colocarse como los salvadores, arrebatándoles las masas a las posiciones revolucionarias y verdaderamente democráticas y progresistas, aprovechándose de la sed de las masas de derrotar en Oaxaca al PRI.
Ante tal escenario, el pueblo de Oaxaca debe irrumpir en este proceso electoral con una posición revolucionaria, asumiendo conscientemente de que el carácter del proceso electoral no varà a, sigue siendo un proceso en el que se pretende reafirmar el carácter capitalista del régimen actual, ni por la và a civil y pacà fica, ni por la và a electoral es posible alcanzar una verdadera transformació n económica, polà tica y social; que hoy es una coyuntura en el que debemos poner al centro la necesidad de acumular fuerzas hacia la revolución proletaria, avanzando en la construcción de un frente único de todo el pueblo de Oaxaca, derrotar al enemigo principal que hoy en Oaxaca lo constituye el PRI y a nivel nacional el PRIAN, para ello hoy es urgente que la sección 22 asuma la responsabilidad histórica de convocar a un gran evento estatal que reúna a todo el movimiento organizado y no organizado, para que éste, personificando en el frente único, se convierta en un gran polo democrático o bloque popular, que ponga sobre la espada y la pared a los que hoy pretendan arrebatar nuestras banderas histórica, sólo asà podremos imponer un programa democrático y revolucionario que retome lo más avanzado que ha logrado acordar el movimiento de masas en el estado, incluyendo la necesidad de una nueva constitución y la convocatoria a una asamblea estatal constituyente democrática y popular, el castigo a los asesinos del pueblo, entre otras tantas reivindicaciones de la APPO y los pueblos de Oaxaca.
Sólo asà podremos irrumpir y romper con la polà tica reaccionaria de la socialdemocracia y lo principal avanzar en el proceso de acumulación de fuerzas, derrotar al enemigo principal y colocar en el centro un programa propio, sin ir a la cola de la burguesà a, por más progresista que éste se presente su careta.