La deuda externa pública se incrementó en 5 mil 500 mdd; la interna en $214 mil 600 millones
Israel Rodríguez J.
Durante el periodo enero-julio de este año la recaudación fiscal continuó cayendo, lo que ocasionó que los ingresos presupuestarios fueran menores 8 por ciento real respecto del mismo periodo del año pasado, debido a los menores ingresos provenientes de la actividad petrolera y la baja recaudación no petrolera, lo que provocó un déficit público de 143 mil 874.7 millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Por el contrario, en el mismo lapso, el gasto neto presupuestario del sector público fue 6.8 por ciento mayor al del mismo periodo del año pasado, destacando el incremento de 19.1 por ciento en el gasto de las dependencias del gobierno federal.
En lo que corresponde al saldo de la deuda externa neta del sector público federal, registró un aumento en 5 mil 500 millones de dólares respecto del mismo periodo de 2008, para ubicarse en 29 mil 800 millones de dólares. En tanto, el saldo de la deuda interna neta del sector público federal (gobierno federal, organismos, empresas y banca de desarrollo) al cierre de julio se ubicó en 2 billones 483 mil 100 millones de pesos, lo que representa un incremento de 214 mil 600 millones de pesos, respecto del saldo observado al cierre de 2008.
Según Hacienda, los ingresos presupuestarios del sector público fueron de un billón 541 mil 500 millones de pesos, monto 8 por ciento inferior en términos reales a la registrada en el periodo enero-julio de 2008, según revela el Informe de las Finanzas Públicas y la Deuda a julio de 2009.
Efecto de contracción económica
Si se incluyen las coberturas petroleras correspondientes a enero-julio, que se materializarán en noviembre por 61 mil 200 millones de pesos, los ingresos se ubicarían en un billón 602 mil 700 millones de pesos, 4.3 por ciento real inferiores a lo registrado en igual periodo del año pasado.
La caída anual en los ingresos públicos se debe a los menores precios del petróleo con los de un año antes y al impacto de la contracción de la actividad económica en la recaudación.
Los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a 672 mil 300 millones de pesos, cifra 13.6 por ciento inferior en términos reales a la registrada en enero-julio del año anterior. La recaudación correspondiente al impuesto al valor agregado (IVA) cayó 20.1 por ciento, mientras que la recaudación del impuesto a la importación bajó 17.5 por ciento.
El secretario de Hacienda, Agustín CarstensFoto Marco Peláez
En el caso del impuesto sobre la renta (ISR), el impuesto empresarial a tasa única (IETU) y el impuesto a depósitos en efectivo (IDE) se contrajo 10.3 por ciento, en tanto que el impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS) cayó 9 por ciento debido al menor dinamismo de la actividad económica.
Por su parte, los ingresos petroleros (ingresos propios de Petróleos Mexicanos, el IEPS de gasolinas y diesel, los derechos sobre hidrocarburos y el impuesto sobre rendimientos petroleros) ascendieron a 467 mil 600 millones de pesos, monto 19 por ciento menor en términos reales a los obtenidos en el mismo lapso del año anterior.
Este resultado se explica principalmente por el menor precio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo en 50.7 por ciento (45.5 dólares por barril comparado con 92.2 dólares por barril durante el mismo periodo del año anterior), y a la caída en las plataformas de producción y exportación de 7.5 y 14.4 por ciento, respectivamente.
Lo anterior fue parcialmente compensado con la depreciación del tipo de cambio de 22.1 por ciento ocurrida en el periodo.
Los ingresos de las entidades de control presupuestario directo distintas de Pemex ascendieron a 236.3 mil millones de pesos, lo que representó una disminución de 8.9 por ciento real. Esto debido, principalmente, a menores ventas de energía en Comisión Federal de Electricidad (CFE) y menores cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por el desempleo prevaleciente.
Durante los siete meses que incluye este informe, el gasto neto presupuestario del sector público ascendió a un billón 695 mil millones de pesos, monto 6.8 por ciento mayor en términos reales al observado en igual periodo de 2008. Sobresale el incremento de 19.1 por ciento en el gasto de las dependencias del gobierno federal. Los mayores recursos programables se canalizaron, principalmente a programas en desarrollo agropecuario, desarrollo social, así como inversión en el sector energético, salud, comunicaciones y transportes, medio ambiente, ciencia y tecnología, entre otros.
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