Diario "La Republica"-Montevideo_Uruguay
Washington privatiza sus guerras en América Latina
En este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos invertirá aproximadamente 520 millones de dólares en el Plan Colombia. Más de la mitad de ese dinero va a contratistas privadas norteamericanas encargadas de desarrollar, promover e impulsar la guerra irregular en territorio colombiano y latinoamericano.
Esto constituye la privatización total de la guerra en Colombia, a través de la utilización y financiamiento de transnacionales mercenarias que no tienen la obligación de responder legalmente a ningún sistema judicial del mundo. En otras palabras, gozan de total inmunidad.
Documentos gubernamentales desclasificados señalan a 31 contratistas estadounidenses que guardan relación con el Pentágono, y a pesar de ser empresas estadounidenses contratadas por el Departamento de Estado, no están sujetas a ninguna ley pública de EEUU.
Una de ellas es Lockheed-Martin, una de las más grandes del complejo industrial militar de Estados Unidos. Se dedica a fabricar armamento, tecnología y hasta aviones de guerra.
Su contrato prevé un financiamiento para el período de un año de 53 millones de dólares, destinados a suministrar apoyo logístico y asistencia técnica a la policía nacional de Colombia, además de facilitarle personal para sus operaciones especiales.
Otra empresa es Dyn Corp International, perteneciente también al complejo industrial militar. El Departamento de Estado la financia con 164 millones de dólares para proveer de pilotos, técnicos y apoyo logístico al ejército colombiano.
La empresa Arinc, contratista privada del complejo industrial militar, recibió 8 millones de dólares para mantener, manejar y formar a la policía nacional de Colombia en los procesos de recolección de señales y espionaje.
En tanto, Oackley Network recibió 5 millones dólares para la provisión de software de monitoreo de Internet y para asistir en los programas de espionaje conducidos por la división de crímenes de la policía nacional de Colombia.
La ITT, transnacional de las telecomunicaciones que participó en el golpe de Estado contra el socialista chileno Salvador Allende, en 2007 percibió unos 7 millones de dólares para operar un sistema de radar hemisférico, apoyo logístico y provisión de equipos a radares en territorio colombiano y que son operados vía satélite.
Otra empresa de gran envergadura es el Grupo Rendón, que adquirió un contrato de 3,4 millones de dólares para dar apoyo comunicacional al Plan Colombia. El Grupo Rendón es uno de los más conocidos grupos de expertos en operaciones psicológicas por ser una empresa del Pentágono, dedicada a diseñar este tipo de campañas.
En el contrato se estipula el uso del sistema Echelon, el sistema de espionaje más grande conocido, inventado en los años 70 por la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EEUU).
Es un sistema satelital que tiene la capacidad de monitorear todas las comunicaciones en el mundo. Ellos introducen palabras específicas en el sistema y éste se enlaza con el resto de los sistemas de comunicación. Si encuentran que alguien utilizó esa palabra por teléfono, celular o computador, la atención se dirige hacia ese lugar, da la ubicación exacta y permite monitorear la conversación.
En conclusión, este financiamiento implica que continuará la escalada ofensiva y agresiva imperial contra la región.
Ya vimos el golpe de Estado en Honduras, el recrudecimiento del conflicto colombo-venezolano y la preocupación por parte de los países del ALBA por el tema de las bases militares. Este es el principio de la andanada imperial.
COMO SE LLAMA EL QUE SIGUE??????
MEXICO
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martes, 18 de agosto de 2009
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