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jueves, 9 de diciembre de 2010

Cyberguerra. Artículo


Cyberguerra.

por: Atzak

A proposito del estreno de la película TRON en su versión moderna, intenté recordar aquella vieja versión de los años ochenta, yo era muy joven aún, y pasaba las horas intentando imaginar cómo era posible que una persona, ya no miles, pidía viajar entre los hilos de cobre, los cilindros cafés con rayitas (ahora sé que se llaman resistencias), los bulbos (a mi todavía me tocaron las TV de bulbos, era la época de COMBATE) y me imaginaba a mi mismo viajando en una moto entre circuitos envuelto en batallas épicas contra seres con morfología poligonal (así se veían los primeros video juegos) o esquivando a un punto blanco que se desplazaba de extremo a extremo de la pantalla impulsado por barras blancas que se movían de arriba hacia abajo del monitor, todo esto con un fondo negro (insisto así eran los primeros vídeo juegos).


Hoy el pasado fue superado (en tiempo y ficción claro). Desde el surgimiento de la world wide web, común mente conocida como INTERNET, el mundo, como ente geográfico y físico, cambió. Nosotros, humanos, entes abstractos y heterogéneos de consistencia física y con el don de la ubicuidad, cambiamos...


Internet, cómo la mayoría de las tecnologías, surge de un programa bélico de intercomunicación entre diferentes bases de Estados Unidos que se interconectaban de costa a costa ante el temor de un ataque nuclear de la entonces Unión Soviética.


A ciencia cierta no sé como, pero, a finales de los 70 esta "temible" red se fue liberando o socializando y, se fue trazando un entramado de cables físicos en todo el mundo; ciudad a cuidad se fueron "conectando", entrelazando hasta crear un "mundo virtual" lleno de mujeres y hombres virtuales, animales y geografías extraordinarias, sólo capaces de ser concebidas en los sueños o en "la web" como amigablemente se le empezó a decir a esta colosal red.


Sitios que maravillaron a los primeros usuarios, los cuales no alcanzaban a comprender como era posible colocar una foto o imagen animada o estática en una pantalla tan pequeña.


Así, internet, la web, la nube estaba surgiendo de la mano de aquellos qué con un conocimiento casi mágico construyan, basados en HTML (el lenguaje adoptado como estándar en el diseño de internet) las primeras páginas o portales. Renglones y renglones de texto, comandos y signos eran la base de lo que gráficamente se muestra como foto, imagen, "bolita" o fondo de una página web. Trabajo extenuante que a más de uno hizo acudir al oftalmólogo por una nueva graduación y a más de dos hizo tirarse del pelo y patear el monitor o aventar el teclado por un solo error cometido ya fuera ortográfico, una coma mal colocada, un signo mal ubicado o faltante hacían a la pagina inestable o ilegible y entonces a leer todo el código, desde el principio, hasta encontrar el error.


Hoy el mundo, las personas, las creencias han cambiado.


Estamos en guerra. Y no es la guerra regular con frentes bien definidos donde haya ciudades o territorios que controlar; vaya, ni siquiera se trata de la guerra de baja intensidad o la guerra de guerrillas; hoy el campo de batalla es virtual, está en la web; sin embargo el costo de las batallas se deja sentir en nuestra realidad, se siente miedo, incertidumbre y a la vez esperanza, como en toda guerra. El costo se puede sentir en la economía, la política y las relaciones diplomáticas e interpersonales.


Hoy los soldados no son de infantería o fuerzas especiales o de reconocimiento físico, hoy, en este momento, no se bombardean ciudades ni se acribilla a poblaciones enteras, ni se observa la interminable "marcha de los niños".


Hoy los combatientes se denominan Hackers, especialistas en sistemas, programación y uso del hardware y software disponibles, cuyos conocimientos los hacen capaces de vulnerar la seguridad de la web, de los portales y paginas, ya sean personales, corporativas o gubernamentales; pueden extraer información, inhabilitar un servidor o destruir, simplemente, las paginas web; utilizando protocolos que buscan puertos abiertos y fallas de seguridad en los sistemas. Y como en toda guerra, los frentes y los bandos se están comenzando a definir.


Hasta hace poco se oía hablar del ataque de un hacker a "x" o "y" pagina de "tal" o "cúal" corporación o gobierno; sin embargo eran ataques aislados, reivindicados por algún hacker anónimo qué así demostraba su inconformidad o su simple poder y habilidad de hacker para hacerse notar y obtener respeto dentro del mundo hacker.


Hasta hace poco, comenzaron a aparecer hackers con reivindicaciones políticas; destruyendo o inhabilitando páginas de contenido "pro árabe o musulman" y exclamando Tango Down en franca alusión y apoyo a las tropas norteamericanas desplegadas en Irak y Afganistan. Pero insisto eran ataques aislados, reivindicados por un solo hacker.


Con el fenomeno desencadenado por la filtración de documentos por WikiLeaks, y la condena y presión/represión desatada contra Assange (fundador de WikiLeaks), pero sobre todo por el ataque masivo en contra del portal "incomodo" realizado por los hackers comandados por Estados Unidos, los cuales ya lograron inhabilitar por 6 horas la pagina de WikiLeaks; se ha abierto un nuevo frente de batalla.


Hace poco, entre el 8 de Diciembre de 2010 y la madrugada del 9 del mismo mes, se registraron ataques masivos contra los portales de MasterdCard en todo el mundo, los cuales lograron inhabilitar todas las operaciones vía internet, este ataque masivo reivindicado por Anonymus, agrupación de alrededor de 4 mil hackers en todo el mundo; habla de los nuevos frentes de batalla.


Desestabilizando los portales bancarios, de corporaciones y empresas de todo el mundo se puede desestabilizar la economía, objetivo principal del capitalismo; y se vulnera la política, sustento del Estado.


A su vez el Estado (en este caso EEUU) y el capitalismo han lanzado a sus hackers a la red para observar, espiar y atacar toda terminal, computadora o persona que les sea sospechosa.


La guerra ah comenzado, la ficción de Tron ah sido superada.



 

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